interracial

Un tío ha quedado con una tía en casa y tiene mucha suerte porque ésta es una verdadera putita a la que le encanta chupar pollas.

Así que él no va a desperdiciar la ocasión y le va a dar de comer rabo copiosamente, pero durante ese tiempo no creáis que la chica se va  a quedar quieta; al contrario, va a dar lo mejor de sí para complacer a su macho y le dedica una buena mamada de mucha categoría. Lame la polla de su chico blanco, se la mete en la boca, juega con su glande…, hace todo lo que ambos quieren. Y como ambos lo desean, después se dedican a follar un rato sobre el gran sillón del salón, en el que, con los gemidos de la chica y  su boca abierta, nos damos cuenta de que al morbo hay que añadir los aparatos que ella tiene en los dientes. Así que para terminar, vuelven a la posición original y ella deja que se le corra el chico en la cara, donde también podremos disfrutar de unos buenos planos de su boquita con corrector.